El cierre de Las Fallas de Valencia 2022 trae consigo el tradicional quemado de los ninots. En esta edición se podrán ver arder dos del presidente de Rusia, Vladimir Putin (en plena invasión a Ucrania) y del ex presidente de EE UU, Donald Trump.
Las Fallas de 2022 eran las de la vuelta a la normalidad después de dos años de pandemia. Pero llegaron los pronósticos meteorológicos, con el anuncio de una fuerte borrasca, que amenazaba la celebración y al final se han confirmado las peores previsiones: han sido las Fallas más lluviosas desde que existen registros hace 84 años, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Hoy es el último día y la Cremà de los más de 300 monumentos plantados en las calles de Valencia, pondrá fin a una fiesta que ha puesto buena cara al mal tiempo.
“Aquí, excepto la pandemia, nada ha podido con las Fallas”, dice rotunda Cristina Estévez, vicepresidenta de la Junta Central Fallera (JCF). Y eso que el azote del viento tumbó algún monumento, a horas de la plantà. Los organizadores han tenido que suspender tres mascletaes [que se dispararán más adelante], y la recogida de premios de las fallas grandes por el tiempo. “El tiempo está un poco loco, es lo que tiene la primavera”, advierte la vicepresidenta, que recuerda que durante la semana fallera siempre ha habido un día o dos de mal tiempo. La ofrenda a la Mare de Déu estuvo en el aire pero el viento y la lluvia dieron una tregua.
“Las ganas de fiesta se han impuesto, pero es verdad que se ha visto menos gente en las calles que antes de la pandemia. Hoy [por ayer], que ha salido un poquito el sol, ya se ve un poco más”, comenta Merche Puchades, fallera y presidenta de los vendedores de Mercat Central.
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24 окт 2024