⚠️ Advertencia, este episodio aborda la muerte, el dolor y la violencia en detalle.
Esta semana hablé con Mario Calzada, padre de Marco, joven quien fue asesinado brutalmente mientras volvía a casa después de celebrar su cumpleaños en barrio la California, mientras intentaba volver a casa porque al día siguiente tenía responsabilidades con iglesia y comunidad. Si suena particularmente devastador, es por qué en efecto, lo es.
Mario tomó esa brutalidad y esa desgarradora realidad, y en vez de hacer lo que yo, y quizás muchos de ustedes hubieran hecho y ver con rencor a la sociedad, él hace lo contrario. Toma a su familia y se muda a Los Guidos, una de las comunidades más afectadas por la droga, violencia y pobreza en Costa Rica, para entregar su vida por completo a la acción social.
Hoy antes y después del podcast, los invito a que pensemos en el Costa Rica que permitió que esto sucediera. Y no solo esta historia, si no también los cientos de otros asesinatos que ocurrieron el año pasado y continúan sucediendo este año. Estos años que ahora son los más violentos de nuestra historia. Y eso, sin contar los que no se reportaron, o que se atribuyeron a un robo, una riña o un asalto.
Esos asesinatos que preferimos decir que "solo pasan entre ellos", como si "ellos" no fueran personas. Como si realmente sólo ocurrieran "allá". Deshumanizamos a unos y evitamos mirar a otros, para no enfrentar la realidad en la que estamos inmersos.
Porque esos jóvenes que mataron a Marco, que entraron disparando en un bar o que fueron pagados para eliminar a un rival, no son solo el resultado de la ausencia de un policía en la esquina, o de un sistema judicial que los soltó sabiendo que volverían a delinquir. Son el resultado de un país que hace mucho tiempo perdió el control.
Un país que no les ofreció educación ni oportunidades. Donde una bolsa de droga y un arma se volvieron más accesibles que un cuaderno y un lápiz. Donde el barrio se convierte en todo su mundo, y unos años en la Reforma son equivalentes a un título universitario.
Esto no es algo que empezó hace dos años, y lo sabemos, pero en vez de continuar viendo para atrás con rencor por lo que no se hizo yo me preocupo por ver hacia lo que hoy mismo no estamos haciendo.
8 окт 2024