Capítulo I. - LAS HIGUERILLAS LOCAS. (Parte 03)
19 minutos de audio, con los siguientes subtítulos:
• Economía, Emigración
• Negocios
• Abastos
• Los Comercios
• Las Tiendas
• Las Tabernas
DESCRIPCIÓN
NUESTRA generación de los sesenta y setenta, hemos pasado por una etapa que se puede considerar de pocos conflictos bélicos, “menos” hambre y miseria, como las que sufrieron nuestros padres y abuelos. Una vida relativamente “normalita” tirando a aburrida. No hemos descubierto nada, un trabajo normal, ni tener que librar grandes obstáculos para lograr grandes metas, pero todos tenemos una historia que contar.
Creo que la mayoría de las personas cuando pasamos a una edad más avanzada, con muchas experiencias vividas en nuestras vidas, las evocaciones surgen con frecuencia en cualquier momento. Detalles, fiestas, juegos, edificios, calles o conversación, te hacen retroceder en el tiempo, con los recuerdos de vivencias de la niñez y adolescencia, visionando mentalmente una Rociana del pasado de las décadas de los sesenta, setenta que nos tocó vivir. El tiempo pasa inexorablemente, pasado, presente y futuro, a pesar de su largo tiempo transcurrido, están unidos y parece que fue ayer. Han desaparecido imágenes, figuras de nuestras vidas, pero seguimos recordando en nuestra memoria todas aquellas costumbres, formas de vida que hoy ya son obsoletas, o perdidas, propiciadas por nuestra propia evolución, desarrollo, la economía y posiblemente los cambios sociales que promueven bienestar.
Solemos mirar hacia nuestro alrededor de forma distinta, pensamos de forma distinta, en lo vivido y los recuerdos alcanzando mejor longitud con el paso de los años. ¿Pasando los cincuentas, nos volvamos más nostálgicos?, melancólicos?, ¿quizás añoranza?, no sé cuál sería la correcta, pero todo puede valer según cada uno lo perciba y sienta. Es un tiempo pasado y empezamos a contar las “batallitas” que siempre hemos escuchado de nuestros mayores. Si, no olvidemos que hacemos historias día a día de nuestras vidas. Pensadores, escritores señalan que "la memoria se fija en la niñez y nos da identidad: lo primero que se aprende es lo último que se olvida. Según se pierden recuerdos uno se despide de sí mismo". Quizás sea el momento de contar nuestras propias historias antes que empiecen a desaparecer por completo.
Termino agradeciendo enormemente a todos los rocianero/as que me han seguido desde las redes sociales, que, en cierta manera, en ocasiones me han hecho recordar con sus comentarios momentos y situaciones pasadas para poder ampliar el contenido y retroalimentando estos escritos, describiendo nuevos ángulos, razones y eventos. También a los que han compartido mis historias comunes que han propiciado su divulgación. Posiblemente a muchos de esta generación de los años sesenta, setenta, han despertado en estas vivencias pasadas, un grato e inolvidables recuerdos, si es así, me siento satisfecho por evocar, conmover y alegrar por unos instantes con estos recuerdos y vivencias. El escribir estas memorias, me ha proporcionado una paz mental y sensación de autorrealización. Posiblemente todos queremos ser recordados una vez nos hayamos ido de este tiempo y espacio. Satisfacción por dejar y conservar un legado que perdure.
Juan Ramírez Almanza
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© Juan Ramírez Almanza
Depósito legal : H-82-2022
ISBN: 978-84-09-39360-2
12 мар 2023
