El abuso sexual en el autismo es un tema trágicamente frecuente.
En el 2014 la National Autistic Society en su campaña "Careless" ("Descuido") reportó que el 49% de los adultos autistas entrevistados señalaron haber sido abusados por alguien que consideraban como amigo.
Nueve de cada diez mujeres autistas han sufrido algún tipo de violencia sexual.
Los autistas que tienen relaciones sexuales empiezan a tenerlas a la misma edad que sus pares neurotípicos. Debemos olvidar el tabú de los autistas como personas desinteresadas del tema (salvo para quienes se definen como asexuales). Hablar de manera clara y directa permite educar en la libertad y el placer sexual, en el consentimiento y en el cuidado.
Los autistas tienen retos para ir más allá de la información dada, por ello la llamada tendencia a la "literalidad". Tienden a no objetar la veracidad de lo que el otro les dice. Su pensamiento monotrópico los lleva a focalizarse en una opción no viendo la necesidad de desconfiar. Esto hace que muchos puedan aprovecharse y abusar al hacerse pasar como amistades ("mate crime").
Debemos trabajar en la prevención del abuso. Los autistas con menores necesidades de apoyo están muchas veces más insertos, y por ello más expuestos, al mundo neurotípico. Los autistas con mayores necesidades de apoyo muchas veces no cuentan con sistemas de comunicación aumentativa alternativa para poder denunciar lo que les ocurre.
Hablar sobre la sexualidad con criterio y amplitud. Para que pueda ser disfrutada de modo adecuado, sin coerciones, con consentimiento, sin abuso. Con libertad y cuidado, con respeto y placer.
Referencias:
www.theguardia...
onlinelibrary....
www.frontiersi...
17 сен 2024