Las funciones ejecutivas son las habilidades cognitivas que nos permiten dirigirnos hacia el logro de una meta, orientándonos al futuro.
El listado, en líneas generales, incluye: planificación, organización, flexibilidad, selección, memoria de trabajo, anticipación.
Se dice que los autistas tienen dificultades en la ejecución las funciones ejecutivas. Sin embargo, es preciso conocer las características de la mente autista que operan en su forma de orientarse al futuro y hacia las metas.
En primer lugar, el tipo de procesamiento autista es monotrópico, centrado en la atención profunda a los detalles, la búsqueda de patrones y el hiperfoco. Esto hace que, de por sí, estén más orientados hacia el presente, al aquí y ahora.
Segundo, hablar de "el futuro" puede ser un concepto difuso para la mente autista. ¿Cómo representar ello? Es importante poder dar pautas para una adecuada proyección. Cuando le decimos a un niño autista, "en un rato vamos", ¿cuánto dura un "rato"?
Tercero, la constante invalidación de las personas autistas y la exclusión puede hacer que la idea de futuro no solo sea poco representable sino, también, poco esperanzadora.
Es importante poder planificar las metas y el futuro de cada persona autista poniéndolos en el papel central de las decisiones autónomas, de la ejecución de la meta, de los apoyos y ajustes para conseguirla.
Es importante darles las herramientas para lograrlo. Pero más importante es saber que no lo harán de modo neurotípico, que es importante adecuar los entornos y comprender los desafíos, que lo esencial es el bienestar y la realización en la manera particular como cada autista logre sus objetivos trazados.
26 авг 2024
