En México, el ámbar se localiza principalmente en las tierras altas del estado sureño de Chiapas (municipios de El Bosque, Huitiupán, Ocosingo, Pantelhó, San Andrés Duraznal, Simojovel y Totolapa) y desde 2003 es una de las 16 denominaciones de origen mexicanas.
Las piedras de ámbar de Chiapas se originaron hace entre 22.5 y 26 millones de años, es decir, al final del Oligoceno y principios del Mioceno. Existen alrededor de 500 minas de ámbar en Chiapas, cuyos mineros son en su mayoría hombres indígenas.
A partir de 2012, con la llegada de comerciantes de origen chino, su demanda aumentó significativamente y como resultado, se está dando una sobreexplotación de las minas, apodada la «fiebre del ámbar».
El ámbar de Chiapas es de gran dureza (de 2.5 a 3.0 en la escala de Mohs), cualidad que le da un alto prestigio internacional como material para la talla. Según la norma de 2003, los ámbares chiapanecos se clasifican en once tonalidades diferentes, aunque se pueden encontrar más de 30.
Simojovel de Allende es un pueblo del estado mexicano de Chiapas. Actualmente conocido por su producción de ámbar, más escaso, exótico y, por tanto, dos veces más caro que el del Báltico. En Simojovel se producen apenas 2 toneladas anuales de ámbar en comparación a las 600 del Mar Báltico.
Simojovel cuenta con lugares de interés turístico para los visitantes nacionales e internacionales, como la Ruta del Ámbar.
6 окт 2022