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El FIJADOR es esencial para CONSEGUIR que la pintura NO SALTE, ya sea al pintar o posteriormente.
También es muy útil para conseguir un resultado uniforme en el acabado de toda la superficie de la pared, sin zonas con más o menos pintura aparente.
Y es que es muy típico que si la pintura anterior sobre la que vamos a pintar no se encuentra en buen estado, al pintar con rodillo nos llevamos trozos de la pintura en él. El resultado es un poco catastrófico, al quedarse luego esos trozos por ahí pegados en cualquier lugar y luego pintar encima de ellos.
El fijador es un líquido de color blanquecino. Es líquido como el agua, no es como una pintura.
Y puede usarse o bien diluido o bien directamente.
Lo usaremos diluido cuando queremos hacer una aplicación a toda una pared, con zonas que han saltado y otras que no. Y con una función en este caso, principalmente, de uniformizar y ahorrar en pintura.
Si tenemos, en cambio una zona con pintura que ha saltado, lo mejor quizás es aplicar directamente fijador sin diluir o poco diluido.
Al secarse el fijador, la pintura vieja se queda como dura. El fijador actúa en realidad como una especie de pegamento que hace que la superficie se quede dura y preparada para recibir la nueva capa de pintura encima.
29 ноя 2021
