a muchxs cachers les gusta más el contenido entretenido, y lo entiendo completamente. Pero estos videos de ustedes hablando tan sinceramente también ayudan mucho a cuestionarse las cosas y saber su verdad, gracias ❤
-"Permitirme competir, así yo sepa que voy a perder" Esa frase me llegó y la necesitaba. Gracias por decirla Poche. ✨🤍 Amé éste vídeo, me encanta escucharlas hablar de éstos temas.
A Calle y Poche casi nunca les comento pero este video me movió en varias partes. 1. Cuando Poche hablo de su papá, ahí hay mucho amor que ternura tan bella. 2. Lo que competencia es con un@ mism@. Pienso que mi a pareja le empezá a ir muy bien en algo, me sentiría muy orgullosa. Pero puedo entender el punto cuando a dos personas que son parejas que quieren alcanzar lo mismo, y una persona lo alcanza primero que la otra, se pueden generar muchas emociones incómodas. 3. Me encanta cuando Poche dice que hay que aceptar lo que sentimos, las emociones incómodas cómo la competencia, la envidia, los celos, el dolor, apenas hay aceptación lo liberas.
Me alegra mucho que hallan podido superar la estupidez humana de la comparación, cuando cada ser humano es único y eso nos hace perfectos . Ustedes dos son hermosas y son como el punto y coma de un texto . No hay donde compararlas son perfectas hacen un duo maravilloso
Yo soy fan de este tipo de contenido porque desde bilateral me ayudó a cuestionarme muchos patrones y trabar en ellos 1.. Estando en una relación hetero hace un tiempo y trabajando en el mismo sitio , si nos peleábamos mucho porque sin ser egocéntrica yo destacó intelectualmente, osea en el trabajo el era mejor pero no entendía porque la gente me prefería y decía que yo lo así a propósito ( se terminó hace tiempo) 2- siendo hermana mayor de un matrimonio clase obrera que emprendió en México, me tocó duro hacer las pases con el hecho de que a mis papás daban por hecho que yo ya no tenía necesidades y que lo que me tocaba era apoyar cuidando de mis hermanos, entonces la competencia no era con ellos porque yo ya me sentía la más madura , la muy superior, pero si caí en el perfeccionismo porque si mis papás se esforzaban tanto yo también y si no era la mejor no era suficiente, entonces todo aquello que me pusiera en desventaja frente a otros no lo así y es más yo lo desmeritaba, ( ya no lo hago, estoy trabajando en no ser perfecta) 3- tengo una duda y es con poche , sobre el tema de los papás, las sigo desde hace mucho así que tengo un poco de contexto, pero actualmente con todo el contenido que generan sobre como las infancias nos marcan y lo mucho que influyen los papás en esto , siento que poche le cuesta más humanizar a lo que significan sus padres para ella , quiero decir cómo que le cuesta aceptar que al igual que ella no es perfecta, ellos tampoco, es más me atrevo a decir que igual de hay parte el querer ser perfecta porque tenemos la percepción que nuestros padres lo son y obviamente no podemos ser menos , igual y esto no es así y solo es mi perspectiva desde afuera o soloe estoy proyectando. Las amo chicas y gracias por ser voz de tantos temas incómodos pero necesarios ❤
Tan curioso que es la competencia que más o menos a mis dieciocho yo me despedí de toda relación que no sea familiar por el hecho que mi mejor amiga y yo comenzamos a competir mucho incluso sin saberlo. Nos comparaban nuestros compañeros y maestros, y siempre estabamos metidas en la calificación de la otra, que quien era más linda, quien dibujaba mejor, blah, blah. Y eso nos siguió incluso en la universidad hasta que un día fue muy duro que explotó en la cara y nos dejó a cada una con una experiencia y sentimientos distintos. Lo comentó porque en su momento no sabía que era, hasta ahora que ha pasado dos años, me puse a evaluar nuestra amistad y me di cuenta que ambas nos poníamos mucho peso tanto a nosotras como a la otra. Para ella, yo era lo más dulce que había, y eso me hacía pensar a mí que sí o sí, yo no podía estar mal estando con ella porque si piensa que soy algo lo opuesto a "dulce" seria el fin del mundo. Y eso lo agarramos de nuestros maestros que siempre nos ponían etiquetas. En parte me arruinó (estoy trabajando en ello), porque en desde que terminé mi amistad con ella no he vuelto a tener una amistad tan fuerte por lo mal que quedé luego de que mi amistad con ella se haya ido a la basura.
Las sigo hace unos años atras, me ha encantado esta 2 temporada sobre lo coffee sessions. Como ver y escuchar sus reflexiones , aprendizajes. Saber que han pasado por cosas , q uno a veces, no esta al tanto que les hizo sentir ciertas emociones o inseguridad , uno aprende de ustedes. Me alegro que supieron cuidarse individualmente y como pareja. Agradecida con ustedes,las amoooooo!
me encantó el epi, amo cuando sacan estos temas que han sido incomodos para ustedes y nosotros no podemos verlos en nuestras vidas, siento que nos abren muchas fronteras de entender como funciona el mundo y las vidas!. hagan ese epi de los papás y el favoritismo, estaría cool.
Me encanta que tenga la valentía de exponer eso en redes esto es una prueba de que una relación si habla de cosas incómodas puede fortalecer más la confianza en la una de la otra, además la competencia existe más entre mujeres a sea por el tipo de cuerpo, intelectual, etc.
Honestamente amo este tipo de contenido donde son ustedes hablando de este tipo de temas tan interesantes e íntimos basados en sus propias experiencias personales. De verdad disfruto ver este tipo de videos donde son solo ustedes sin invitados , me gusta su podcast pero personalmente prefiero este tipo de contenido.❤
Hola calle, hola poche. Me gustan los videos cuando hablan de uds y de su relación de pareja genuinamente y nos muestran los matices de una relación, ya sea de pareja, laboral, fraternal, etc y de lo mucho que han trabajado como individuos y de como se complementan. Son diferentes y talentosas no somos malas para todo ni somos buenas en todo porque si no no tendríamos la necesidad de complementarnos. Es bueno reconocer nuestras áreas de oportunidad y tomar lo mejor la una de la otra y así seguir creciendo.
Que buen episodio. Aprendí mucho. Especial en la competencia de hermanos y tienen mucha razón. Hoy me dieron terapia sin saberlo. Gracias. Son lo máximo ❤
Que bonito que estén hablando sobre esto, las amo. Mis personas favoritas por siempre y para siempre y cada día que pasa más maduras y más seguras de si mismas
Es verdad que ese deseo de aceptación puede generarnos esa presión constante por tener logros. En mi caso, no solían mirar tanto el tema de mis notas de la uni porque había un cierto clima de no tener altas expectativas. Mi hermano mayor había fracasado a nivel académico. Tuvo problemas para acabar la ESO y creo recordar que sacó el Bachillerato justito. Hizo una FP de Educación Infantil, pero no aprobó las prácticas. Sacó una de gestión del transporte y no le cogieron para prácticas en empresas. No sacó la selectividad. A los 16 años, ya tenía a mi madre amenazando con ponerme a trabajar a los 16 años. Mi hermano pudo meterse a los 19 años a vigilante de seguridad y, salvo algún momento breve, a sus casi 39 años, no le ha faltado trabajo. Se ha casado, comprado una casa y tengo una sobrina que acaba de hacer dos añitos. Mis padres sacaron la formación de secretariado y el carné de taxi respectivamente. Cuando empezaron a desengañarse sobre que adoptar una formación en Humanidades, en concreto, en Filología, lo mismo con lo de escribir, era una opción de futuro fundamental, tampoco colmé sus expectativas. Ahora, la cosa va entre el reproche y la compasión. Por supuesto, cuando fui a mi ceremonia de graduación, que, además, había conseguido plaza en el liceo italiano asignado por la beca Comenius, lo celebramos en La Tagliatella. Claro que, en general, ha primado la sensación de fracaso a sus ojos. Incluso, cuando he pedido consejo a mis padres para meterme en una formación que me generaba dudas, he sentido más bien indiferencia, por parte de mi padre, a la vez que mi madre era de insistir en hacer una oposición como lo mejor del mundo. El competir tiene eso. O te hace sentir empoderado, porque sientes que eres quien gana, o te hace sentir menos de lo que eres porque no consigues ganar. No valora tanto el resultado real de ese esfuerzo, sino el resultado comparado. Todos nos sentimos buenos en algo de pequeños. Simplemente, nuestros grupos de comparación cambian y, de repente, ya no nos vemos igual porque la comparativa es cómo es. Quizá, por eso, me desconciertan esos discursos de "Me encanta todo lo que haces" porque me suenan a peloteo irreal. Es verdad que todos podemos sentirnos así a veces, pero ni siquiera me gustan todas las canciones de Versilia, uno de mis grupos favoritos, ni me gustan por igual. No van a gustarme todos vuestros contenidos ni todos por igual. Eso está bien. Yo puedo ser muy estudioso, pero tiro mucho de hiperfocos y de motivación variable. Reconozco que el tema baile ha sido complejo para mí. Hacer coreografías todavía. Bailar por mi cuenta, no solía dárseme mal. En cambio, soy negado para los bailes de salón. Yo no recuerdo esa sensación de competencia académica en el colegio o en el instituto. Yo sentía que no podía competir académicamente con los demás. Con algunos, podía ser mejor en ciertas asignaturas y enorgullecerme, pero peor en otras. En ningún caso, en temas de inteligencia, sentía que hubiera alguien cuyas notas tuviera que superar o pudiera superar. Me podía picar jugando a videojuegos o en deportes. No en ser más estudioso porque sentía que yo era tonto. Luego, tenía resultados académicos muy variables. Podía debatir, ver qué aportar a lo que otra persona aportó, pero no era ese amienemigos que comenta Poché. Muy cierto que hay competencias no sanas. En efecto, es un punto complicado porque, más allá de que seáis pareja, lo más visible es que sois un dueto. No hay tanto ámbito de trabajo independiente. Con lo que eso abre más el espacio a una comparativa directa inadecuada por parte de los trolls de internet. Definir "La que sí y la que no" se ajusta poco a la realidad. Calle, no diriges, pero haces equitación y maquillaje, y, Poché, no haces equitación, pero diriges y pintas. En el resto de ámbitos, hacéis las mismas cosas, aunque se os dé mejor unas cosas que otras a cada una. Claro que, ahí, hay que separar lo que es una percepción subjetiva, por ejemplo, afirmar que una de vosotras es "la guapa" cuando ambas sois guapas, de la percepción objetiva. Y hay que recordar que no son casilleros inamovibles. Hoy día, Calle es muy buena en equitación, pero nada impide que, dentro de diez años, Poché lo sea porque, el año que viene, decidió que eso le gustaba, empezó a practicar como si no hubiera un mañana y podamos hablar de las jinetes. No sólo de la jinete. Yo he sido muchas cosas, pero no todo al mismo tiempo. Vamos cambiando y avanzando en nuestros intereses y prácticas (12:13).
Muy buen episodio. Me encanta la sinceridad con la que hablaron el tema y bravo por ustedes porque imagino que no ha de ser fácil aceptar la competencia en una relación. Triste pero real, pero uno hasta con los hermanos compite, mis hermanos y yo somos arquitectos.. no es broma que casi toda la universidad era una competencia entre quien entregaba el mejor trabajo al profesor, quien tenia el mejor proyecto final, quien sacaba la mejor calificación.. yo soy la de en medio y era inconsciente o inevitable el sentirte con la necesidad de ser mejor que tu hermana mayor y estar al pendiente de que tu hermano menor no te saltara, ahora que lo veo después de varios años, digo era horrible y cansado.
Mi coffee session favorita hasta este momento, me deja pensando en ese lado de ser competitivo que suma y ayuda a impulsarte, gracias por este espacio ❤
Ustedes las dos son muy buenas profesionalmente y son una pareja muy linda , las sigo hace tiempo y me parecen muy bellas y muy amorosas , q nada ni nadie las haga perder la ternura y q viva el amor
La competencia sana siempre ayuda a superar barreras o ala menos a intentar hacerlo. La constante comparación con otros solo lastima a una de las dos partes
Lo Que Les Pasa A Ustedes Me Pasa Con Mi Novio, Porque Al Ser Tan Iguales En Varios Ámbitos De Nuestra Vida Competimos En Esos Ámbitos Inconscientemente
Desde luego, la competencia puede dar lugar a una excesiva procrastinación cuando se genera esa excesiva presión. Creo que me identifico con lo que comentas. Nunca he logrado pasar una entrevista de trabajo donde hubiera que competir. Seguramente, sea uno de los puntos que deba trabajar en psicoterapia individual cuando empiece con ello. La ansiedad y el miedo al rechazo están muy relacionados con esto. Pienso que tengo más el carácter de Poché en esa intolerancia a la frustración. Es verdad que se enmascara en un fracaso anticipado y hay cosas en las que me permito ser malo como a la hora de hacer ilustraciones con Paint y Paint 3D. Sin duda, la competencia entre hermanos está muy presente. Mi hermano, tres años mayor que yo, viviendo en la misma casa, a veces, hasta compartiendo habitación, tenía mucha competencia hacia mí en tanto que me veía como privilegiado en la atención recibida y darle más manga ancha. Yo tenía competencia hacia él en tanto que sentía que me discriminaban por la edad y había cosas que le dejaban hacer a mi hermano, como a la hora de acceder a ciertos juegos, que no me dejaban a mí. No sabría decir ejemplos concretos ya, pero sí tenía esos recuerdos. También, recuerdo que, en Prado Pinilla, había algo tipo karts para niños 10 años. Mi hermano podía subir, pero yo, aunque era tan grandote como un niño de 10 años, no podía porque sólo tenía 8 años. Yo viví ese proceso de reparto con mis primas. Con mi hermano, había, por supuesto, pero mi hermano era quien sentía que yo salía con ventaja en el reparto. También, cobro mucha consciencia en mi vida familiar actual porque tener una sobrina supone que todos cedemos parte de nuestra atención y recursos a mi sobrina. De repente, tu casa se llena de cosas para tu sobrina. No hay habitación que no tenga una cuna, un juguete, ropa de tu sobrina o algo para ella. El tiempo disponible para dedicar a asuntos propios o a asuntos familiares donde la conversación no gire alrededor de mi sobrina se reduce muchísimo. Y cuesta mucho más equilibrar los recursos económicos. Hace unos años, terminé una suplencia de conserje y, con mi sueldo, dediqué buena parte de ese dinero a ayudar a la familia porque acababa de nacer mi sobrina. Si mi cuñada no se hubiese quedado embarazada, no habríamos tenido esa necesidad de ayudar a la familia a ese nivel. Ese dinero lo habría dedicado a volver a intentar lo del carné de conducir. Un año más tarde, no me salió trabajo de conserje, ni de nada, y pasé casi dos años en el paro. Ahí, entendí que necesitaba psicoterapia y ayuda profesional, pero, en ese momento, habría asumido que intentar de nuevo lo del carné, o gastar en cursos, era la única opción. No quiero decir con esto que me arrepienta porque mi sobrina es importantísima para mí y ha sido fundamental el ayudar a la familia, pero sí siento que hubo que reequilibrar los recursos personales. Exacto. Esa dinámica de hermanos se nota mucho. Yo siempre he tenido mayor afinidad con mi padre y tanto mi hermano como mis primos consideraban que yo era el favorito tanto de mi padre como de mi abuela. Reconozco que estaba un tanto mimado en mi niñez. Por supuesto. Hay una gran dinámica de terapia sistémica esa actitud distinta entre los hijos. En efecto, son dos puntos muy diferentes. Muchas gracias. Un saludo.
creo que todos tuvimos un frenemie de pequeños 😅 lo peor, es que en mi caos éramos chico y chica. Nos molestaban con que éramos hasta novios. Ush! Hacían todo más challenging jajaja
Bueno creo que la competencias son normales entre las parejas. Para crecer , avanzar , mejorar y lo más importante es no olvidar que somos un equipo trabajando por un mismo propósito. Y efectivamente si se habla se comunica ,creo que es más llevadero todo. ❤
Me extrapole de mi desde minuto 18 a pensar en cuando empezaron su relación y gracias a Dios que congelaron eso espectros de competitiva que poseían, poche arriesgándose con amar a calle sin sobrepensar en si no iba a ir bien o fracasaba y calle en el momento que entró en la zona de amiga con beneficios no forzar la situación, no me se explicar, bueno el caso es que amo escuchar y ver como trabajan las cosas , como muestra eo crecimiento, ademas nos incitan a ser mejores, gracias y lo mejor para ustedes siempre...
Personalmente, tengo una relación complicada con el deporte. No era algo que mis padres resaltaran. Mi madre podía poner la competitividad en las notas, pero tampoco me dio nunca un premio por un sobresaliente que, recuerdo, saqué en Educación Física, en 2º de ESO, o el 8,0 en 1º de Bachillerato. Es verdad que mi hermano se dedicó más a jugar en un equipo de baloncesto y a hacer judo. Luego, a hacer aikido y ninjutsu. Dejó, primero, aikido. Luego, dejó ninjutsu y, este año, lo ha retomado. También, fue guía de invidentes en montaña. Yo fui a clases de natación de los 7 a los 14, y no recuerdo si algún otro verano. De los 14 a los 20, fui guía de invidentes en montaña en ONCE y SEMED. A lo largo de varios años, he ido a gimnasio en ocasiones. De joven, practicaba mucho el frontón y jugar al baloncesto. Con el fútbol, he tenido épocas en que creo que llegó a gustarme de forma moderada y épocas en que me desagradaba el fútbol más de lo que le desagrada el fútbol a una de Las Villa. Ahora, no lo quiero en mi vida, pero tolero su presencia. De los 5 a los 18 años, me pasaba todo el tiempo que podía subido a una bicicleta. Hace unos años, fui a una masterclass de rugbi y no podía con los carrerones, aunque tenía su parte divertida lo de los lanzamientos. Intenté una marcha de montaña reglada y no me daba el cuerpo. Alguna vez, he jugado al pin pon. En el instituto, llegué a participar en una carrera de atletismo, pero no logré afrontar los cambios de pista a camino de tierra que formaban parte del circuito y quedé de los últimos. En tiempos más recientes, como parte de mis actividades de meditación obligada, hacía yoga y algo de ejercicios de calentamientos junto con taichí. Cuando iba al gimnasio, hacía cardio, bicicleta estática, y alguna pesa o calistenia ocasional. En alguna ocasión, he probado la tirolina, las piraguas, el tiro con arco, los rocódromos (Estoy más acostumbrado a escalar rocas de menos de 20 metros sin cuerdas, pero la vida te lleva mucho a hacer la cabra en paseos de montaña. Alpinismo no, pero sí trekking) y, en un curso de formación de ONCE, el rappel. Hace años, sí podía hacer patinaje sobre hielo como una forma de socializar, pero, en 2013/2014, un coche me atropelló un pie y ya no se sostiene sobre patines sobre hielo. Hace mucho que no pruebo con patines en línea, pero tampoco llegué a tocarlos mucho de niño. Tuvimos una petanca, que jugábamos cuando era niño, pero nunca logré enterarme de las reglas de cómo se contaban los puntos. Ahora, me limito a andar y esas actividades asociativas que te convencen como parte de tu proceso de relax. Yo estoy más en una época conformista ante el fracaso. Algo mejor, ahora que tomo antidepresivos, pero todavía me cuesta ese intentar una y otra vez algo por pensar que, tarde o temprano va a salir (05:33).
Me encantan, las amo, espero su café en mi tierra Argentina 🇦🇷 porque lo quiero para a porlomenos sentirme cerca de ustedes🙂💘😍🫶🌹🤟🥀🙏🏳️🌈💌. ya que no se si llegare a conocerlas personalmente ❤️🩹💔🥺😥😞🤷♀️🤦♀️🩷🌸💌🌈🏳️🌈💪... Muchas gracias...🫶🌹.
Hola Calle, hola Poché, es verdad que tenéis puntos en común como los temas LGTB+, el baile, la creación de contenido, la fotografía y el canto, o algo de interés deportivo, pero, también, muchas diferencias. Calle, tienes más madera de modelo (Cuidas mucho tu estética, tu imagen y tu vestimenta hasta con el traje de jinete), comentarista deportiva (Mi impresión es que te interesan muchos deportes y eres buena comunicadora), además de ser jinete, y tiendes mucho más hacia la acción que a la reflexión
Desde luego, es un sentimiento muy incómodo. Desde luego, suena complicado salirse de ahí. Desde luego, suena a que habrían minado la relación hasta ese punto
Puede que tenga algo de eso. El ser competitivo, en un sentido clásico, lo fui, pero hace muchos años que me desagrada la idea. Aparte del hecho de que no espero ganar. En mi casa, sí se expresaba verbalmente. Mi madre tenía tendencia a reprocharme el no ser como ciertas primas mías. Con lo cual, generaba inseguridades con las notas escolares, con la belleza, con el orden y con la limpieza. También, esa sensación de que, en el fondo, nunca estás a la altura de lo que los demás esperan de ti. A veces, resulta liberador para actividades artísticas donde sentir que eres muy bueno bajo tus propios criterios a sabiendas de que alguien puede entrar en esa burbuja y romperla. Antes de los 20 años, era muy competitivo en los deportes. Sobre todo, a la hora de correr. A los 14-15 años, era el segundo correr más rápido de la clase detrás de mi compañera Violeta. En el colegio, me superaba Sergio García como el más rápido de la clase
Soy mamá y no hay favoritos, el amor se da en diferentes maneras depende de la personalidad de cada uno y como lo necesita cada uno. Pero soy full consciente que no hay un favorito.
Esa competencia se puede dar con cualquiera en cualquier ámbito que se tenga en común, pero pienso que el mayor motor del cambio no es tanto esa competencia como la admiración. Poder aportar algo más por el interés que la otra persona pone en esa parte de ti. Yo puedo tener unas vivencias en salud mental y algo de lo que comentáis, inspirarme a reflexionar porque siento que no da igual si lo digo o no. Siendo realista, es probable que no leáis este extenso comentario, pero esa comunicación de pretensión bidireccional lleva a sentirse un interés. Sí tienes un amigo a quien le interesa lo mismo, más que ser mejor que él en eso, es que construyáis un nuevo escalón. Depende del ámbito (22:35)
Pero por supuesto que en deportistas de alto rendimiento se genera una competencia no sana, es de las cosas que más se ven, claramente depende de cada persona como afronta la situación y de las pautas que te de tu entrenador. Si no lo aprendes a manejar te puede hasta afectar en tu vida personal
