El fin de curso en la Parroquia de San Marcos en Madrid, tenía que ser una alabanza a Dios por todo un curso en el cual hemos sido bendecidos con su providencia y misericordia. Hemos utilizado esta conocida canción del padre Saniko.
Es frecuente que las piezas escritas en otras lenguas no permitan la traducción rítmica necesaria y no queda más remedio que adaptar una letra nueva sin modificar ritmo ni melodía al tiempo que somos fieles al espíritu de la pieza. Esto es lo que ha pasado con esta pieza. Es un reto que siempre afrontamos con mucho gusto.
Volveremos el último domingo de septiembre.
7 июл 2024