Los detalles de perseverancia, entrega irrestricta en el bien, y la ardua tarea por superarse así mismo distinguen al verdadero Espíritu, que lejos de ser perfecto, reconoce sus imperfecciones y trabaja por ser mejor, guardando el mensaje de Jesus en su corazón, como la guía segura de alcanzar la paz, porque sabe y entiende que el cristiano y el espírita son de una misma naturaleza.
1 окт 2024