Señor Capó, lo vi por primera vez en una promo pegado al cemento de un muro, debajo de algún puente del área metropolitana, hace más de 10 años (creo) y no puedo sacar de mi mente la tristeza que vi en sus ojos… Cuando se canse de sí mismo y de lo mismo, por favor, acuérdese de Dios y de las muchas conversaciones pendientes que tiene con Él. Hágase un café, siéntese a hablarle con el corazón (o lo que le quede de él) en la mano y déjese amar como nadie nunca la ha amado.