Café Chéjov conversa con el escritor Enrique Serna acerca del relato narrativo corto, nos comparte su pasión por la obra de Lovecraft, del cuento cruel y de las diferencias de escribir cuento o novela.
¡Gran programa! yo habitante de la Ciudad de México disfruto el echo de poder ver este programa que no se pasa en la televisión de la local. Reconocí el Café la Habana a la primera. estaría bueno que dieran la info de los cafés en los cuales son grabados los programas para seguir los pasos de nuestros escritores. Saludos.
principios de octubre ocurrió un incidente que aclaró aún más, ante los ojos del médico, la situación de la muchacha. Fortunato había empezado a estudiar anatomía y fisiología, y se dedicaba en sus horas libres a envenenar y despanzurrar perros y gatos. Como los gemidos de los animales aturdían a los enfermos, trasladó el laboratorio a su casa, y la mujer, nerviosa como era, tuvo que sufrirlos. Pero un día, no soportando más, fue a hablar con el médico y le pidió que, como cosa suya, él le sugiriese al marido que pusiera término a tales experiencias… -Pero usted misma… María Luisa lo interrumpió sonriendo: -Si yo se lo digo, él argumentará que es un pedido infantil de mi parte. Lo que yo quería es que usted, como médico, le dijese que eso me hace mal; y créame que es así… García, prestamente, le hizo saber al otro que era conveniente que terminase con todas aquellas experiencias. Si fue a hacerlas a otra parte, nadie lo supo, pero bien pudiera ser. María Luisa le agradeció al médico, tanto por ella como por los animales, cuyos padecimientos no podía tolerar. Tosía de vez en cuando; García le preguntó si sentía algún malestar, ella respondió que no. -Permítame que le tome el pulso. -No tengo nada. No dejó que le tomara el pulso, y se retiró. García se sintió aprensivo. Pensaba, por el contrario, que algo le ocurría y que era preciso observarla y avisar a su marido en el momento oportuno. Dos días después -exactamente el día en que los vemos ahora-, García fue allí a cenar. En el comedor le informaron que Fortunato estaba en el laboratorio, y hacia allí se encaminó; estaba cerca de la puerta, cuando María Luisa la abrió y salió de adentro con la expresión demudada por la angustia.
Recomiendo El libro de la imaginación de Edmundo Valadez Edit FCE, SA (Colec. Popular) Y toda la Colec. de la revista El Cuento del maestro y escritor Edmundo, como un buen ejercicio de lectura y ecritura para quienes se inician en los ejercicios de la escritura y así como un verso sintetiza a la Poesía, el cuento es un género que sintetiza a la novela y entonces podemos "vivir del cuento" lo cual es genial como vivir de la Poesía que es vivir de la realidad y de los sueños... ATTE
Hola +eliasg66, la entrevista fue realizada en el Café La Habana en el D.F. Las dos primeras temporadas de la serie tuvieron locaciones en Guadalajara y en la Ciudad de México. ¡Saludos!