Este caso se trata de un paciente adolescente que comenzó con la enfermedad de CHARCOT-MARIE-TOOTH a los tres años de edad y llevaba dos operaciones en sus pies fallidas.
Sus pies equino cavos varos, no solo no se habían corregido con las cirugías previas, si no que habían empeorado con problemas de cicatrización de la piel, que derivaron en una necrosis en el pie derecho, que requirió un injerto de piel, que deformó aún más el pie. Todo esto agravó aún más la situación llegando a no poder caminar más de treinta minutos sin dolor en un chico de 13 años, con lo que esto influye en la psicología de un adolescente que le hizo incluso apartarse socialmente.
Un mes después de estar en nuestra consulta ya estábamos operándole de los dos pies, corrigiendo el alineamiento para que fueran unos pies plantígrados, haciendo que fueran estables y equilibrando el funcionamiento muscular. Volviendo después a tener unos pies que ya puede levantar de forma activa, gracias a los trasplantes tendinosos. Lo que permite que, a los seis meses de la cirugía, pueda caminar y correr sin dolor.
Posteriormente ha sido necesario un tiempo de entrenamiento muscular para recuperar la forma física que perdió a partir de los tres años y que poco a poco le llevaba a tener cada vez más limitaciones, sin expectativas de poder tener una vida normal.
En IICOP aplicamos tratamientos novedosos en cirugía de las enfermedades neurológicas, habiendo aplicado nuestros conocimientos en pacientes de los cinco continentes.
5 окт 2024