Nunca dejaré de sorprenderme por la habilidad que tienen los repentistas de improvisar, respetando la rima, la métrica, la dinámica de la composición (sea décima u otra), haciendo que esta fluya, que no encajen los versos de manera áspera sino coherente, creíble, orgánica...
Sin embargo, lo que en esta ocasión les presento, dista mucho de ser un ejemplo de perfección en ninguno de estos aspectos; pero... señoras y señores, no puedo más que quitarme el sombrero ante esta pequeña personita que (en el momento de grabar este vídeo) aún no sabe ni siquiera leer y ya posee una envidiable capacidad de rimar, de entonar y de enfrentarse con fuerza a un rival que le dobla en tamaño y le triplica en edad.
Me apetece saber qué será del futuro de esta niña, porque mucho me temo que tiene mucha rima, mucha controversia y mucha poesía que ofrecer. Espero que aproveche esta dulce etapa en la que tiene la oportunidad de aprender y nutrirse de su padre y el resto de poetas repentistas que le rodean y le miman. Habrá que ver cuando no la presenten en las "canturías" como "La hija de Juanito", porque ya se habrá hecho un nombre y un espacio propio en el panorama poético cubano.
16 сен 2024