Carlos Gardel, el Zorzal, el Mudo, el Morocho del Abasto…
Al trazar su historia los relatos se contradicen. Cada testimonio, cada anécdota, tiene diferentes versiones…
Los investigadores gardelianos se dividen en dos corrientes opuestas:
Los francesistas que sostienen su nacionalidad francesa, y los uruguayistas que afirman su origen uruguayo…
En su pasaporte consta que Carlos Gardel es uruguayo.
El Dr. Payssé González confirma que toda su documentación es uruguaya.
Nelson Bayardo informa que en 4 reportajes periodísticos se dijo uruguayo, nacido en Tacuarembó y explica el por qué la historia del niño al que llamaban “El Guachito de Escayola” debió ser ocultada.
César Pablo Escayola confirma haber oído hablar del origen tacuaremboense del niño, durante su infancia.
Esta biografía desafía a la “Historia Oficial” que lo dice nacido en Toulouse.
José Félix, ex Consejero Municipal de Toulouse, da por cierto que el acta de nacimiento de Charles Romuald Gardes allí existente, correspondió a Carlos Gardel.
Bruno Cespi considera a Berta Gardes su madre, y Celina Maschio presume que se documentó como uruguayo para limpiar sus antecedentes delictivos.
Los estudios fisonómicos comparativos entre el retrato oval de un niño dolicocéfalo con una fotografía del braquicéfalo Carlitos Gardel realizado por antropólogos determina que se trataría de dos niños diferentes a cargo de Berta Gardes.
Otro estudio comparativo entre los rostros de Carlos y Berta realizado por el criminalista Raúl Torre, determina que existen numerosas coincidencias físicas entre ellos.
Ricardo Ostuni considera la posibilidad de que haya estado recluido en el penal de Ushuaia, confirmado por el guardia cárcel Luis Buezas.
Chichita Razzano brinda algunas anécdotas y defiende la legalidad de la venta de los derechos de Gardel a su padre.
Omar Zatti refiere su detención en Florencio Varela en 1904 como una travesura.
El Dr. Cormillot habla de su tendencia a la obesidad.
Mario Fattori, nieto de Isabel del Valle, fantasea sobre las razones de la infertilidad de Gardel, reconoce que el cantor tenía conflictos con la familia de su novia y que lo extorsionaban.
José Gobello dice saber de muy buena fuente que los hermanos de Isabel se la metieron en la pieza a Gardel, para tratar de despojarlo después, amenazando denunciarlo por estupro y desmiente la condición de homosexual del ídolo.
Ricardo Ostuni destaca que el propio Gardel alimentaba el misterio dando respuestas evasivas sobre su edad o nacionalidad.
Defino es señalado como el principal responsable del cuestionado testamento en el que aparece escrita con un error de ortografía la palabra TOULOUCE. Bayardo, Ostuni y Payssé González cuestionan su autenticidad.
El perito criminalista Raúl Torre determina que la escritura del testamento coincide con la conformación de las estructuras escriturales de una carta enviada por el cantor a Isabel del Valle y que el documento atribuido a Gardel no fue adulterado, pero que el número 7 pudo haber sido colocado en otro momento.
Los investigadores exponen sus dudas sobre las razones que pudieron llevar a Defino a vender los derechos de Gardel a Razzano en ventajosísimas condiciones para este último.
Mario Fattori hace una disparatada descripción de los últimos momentos de Gardel en el avión.
El Dr. Juan José Fenoglio descree de la versión de Fattori..
Los especialistas Anibal Claisse y Aquiles Etchevrerry analizan las posibles causas del accidente y describen las consecuencias posteriores del mismo
El médico forense Jaime R. Estrada participó de la autopsia del cadáver del cantor sorprendiéndose al comprobar que sus molares tenían obturaciones en oro, característica que permitiría comprobar si el cadáver que está en La Chacarita es el suyo, en caso de que se autorizara un estudio de ADN.
16 окт 2024
