Ingredientes Artificiales Presentes en los Perfumes Comerciales
Acetaldehído:
Fragancia con olor afrutado. Es tóxico y cancerígeno. Además, es adictivo.
Aromas Frutales:
Cualquier aroma a frutas (banano, fresa, kiwi, manzana, melocotón, mango, melón, pera, piña, sandía, etc.) es artificial, con excepción de los cítricos, que sí pueden ser naturales. La mayoría de estas fragancias son derivadas del petróleo como el octanal.
Butoxietanol:
Fragancia con olor afrutado. Es tóxico y cancerígeno.
Almizcles Sintéticos:
Simulan el olor del almizcle natural, pero utilizan químicos incompatibles con la bioquímica humana. Se les acusa de causar desordenes hormonales.
Butilhidroxitolueno (BHT, E-321):
Antioxidante, evita que los otros compuestos reaccionen con el oxígeno y se degraden. Afecta el desarrollo del feto provocando mutaciones y es cancerígeno.
Clorhidrato de Aluminio:
Famoso por inhibir el flujo de sudor, se utiliza en desodorantes y algunos perfumes comerciales. Se ha relacionado con el cáncer de mama.
Colorantes:
La mayoría de los colorantes sintéticos resultan cancerígenos y lo que aportan a un perfume es prácticamente inútil. Orange 3, Red 73, Green 7, etc.
Diethanolamina (DEA):
Materia prima utilizada como fijador. Es cancerígena.
“Fragancias”:
Es un término ambiguo utilizado por las casas perfumistas comerciales en sus etiquetas para disfrazar productos químicos protegidos bajo secreto legal y que nadie conoce los riesgos que pueden producir. En este sentido el consumidor está desprotegido legalmente, pero siempre tiene la opción de no comprar el producto. La mayoría se acumulan en la piel durante mucho tiempo, porque la bioquímica las confunde con moléculas naturales. Acetil hexametil, bromocinnamal, tonalide, etc.
Ftalatos:
Conservantes sintéticos, cancerígenos y que provocan esterilidad. Se les acusa de favorecer las malformaciones en el feto y de provocar asma. Son muy eficientes para disolver aceites y dejar el perfume con una textura traslúcida y cristalina, ventaja que no compensa el riesgo. Entre ellos se encuentran el dietilhexiloftalato (DEHP), dibutilftalato (DBP), butilbenzilftalato (BBP), diisononilftalato (DINP), diisodeciloftalato (DIDP), dinoctilftalato (DNOP).
Hidroxianisol butilado (BHA):
Utilizado como antioxidante en cosmetología, también es cancerígeno.
Isopropil:
Su única función es disolver aceites para darle un aspecto cristalino al perfume. Es cancerígeno.
Liberadores de Formaldehído:
El formaldehído es tóxico, provoca mareos y dolores de cabeza y es cancerígeno. Está prohibido en los cosméticos y perfumes, pero muchos químicos legales lo liberan, entre ellos se encuentran: diazolidinil urea, imidazolidinil urea, poliximetileno urea, DM hidantoina, dimitil oxazolidino, armilacetato o el arkifenol. Todos ellos se utilizan como conservantes.
Parabenos:
Conservantes de gran espectro, impiden la proliferación de hongos y bacterias en los perfumes y cosméticos. Un producto con este componente podría durar siglos. Tienen el inconveniente de ser cancerígenos, el problema es que la gran mayoría de productos comerciales los contienen en cantidades riesgosas.
Tiosalicato de Etilmercurio:
Conservante legal si se usa en concentraciones inferiores al 0,007%. Es cancerígeno.
Wagner Ramírez Arroyo, Licorero Artesano
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3 окт 2024
