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Siempre una de las preguntas que más surgen en nuestro diario vivir es: ¿Cómo ser feliz? y responder esta pregunta no es nada sencillo, a través de la historia de la humanidad se ha escrito mucho material acerca del tema, uno de los movimientos filosóficos más importantes que abordan el tema es el estoicismo, el cual nos dice que, la felicidad no depende de las situaciones externas si no de nuestra capacidad de respuesta que depende únicamente de nuestro crecimiento interior, esta idea ha influenciado muchos de los libros de desarrollo personal, y de cierta manera es una idea que puede ayudarnos mucho a nuestro bienestar, por ello debemos cultivar ese crecimiento interior por medio de actividades como la meditación, sin embargo, a través de este texto, Johathan Haidt, nos argumenta que esta es una verdad parcial, ya que hay ciertos elementos exteriores que pueden potenciar nuestra felicidad, el primero de ellos es el principio de progreso, que como lo habíamos dicho en el resumen del monje que vendió su Ferrari, se trata de encontrar felicidad no en el resultado, si no en cada una de las actividades que debemos hacer para conseguir lo que deseamos, otro aspecto importante a tener en cuenta en cuanto a nuestra búsqueda de felicidad en elementos externos, es la adaptación hedónica, donde la idea aquí es que el ser humano se puede adaptar a las condiciones que esté viviendo sean buenas o malas, por lo tanto, cuando las condiciones por ejemplo son positivas, como el hecho de ganar una alta suma de dinero, al principio los niveles de felicidad incrementaran, pero una vez ha pasado el tiempo la persona se habrá adaptado a esta nueva condición, y ya esa casa más grande no le hará sentir la felicidad que provocaba en un principio, tener esto presente nos sirve para aprender a disfrutar de lo que poseemos y a entender que el dinero de cierta forma ayuda a que no estemos preocupados cada mes por las obligaciones, pero una vez hemos logrado cubrir satisfactoriamente todas las necesidades, una cantidad tres o cuatro veces mayores no hará que nuestros niveles de felicidad se incrementen de la misma manera, entender de manera cabal lo anterior, nos permite, establecer metas financieras, pero al mismo tiempo entender que podemos complementar nuestro trabajo con otras actividades que nos brinden satisfacción, ya que el dinero por sí solo no es algo que nos garantice niveles óptimos de felicidad.
Teniendo en cuenta lo anterior, el autor nos propone una nueva hipótesis de la felicidad, en la cual, no solo es importante nuestro crecimiento interior como no lo proponen los estoicos, sino que hay ciertos elementos que pueden influir en nuestro bienestar, como lo son nuestras condiciones de vida, tales como el ruido al que estamos expuestos, las relaciones con las demás personas e incluso, la distancia que debemos recorrer de nuestra residencia a nuestro lugar de trabajo, otro elemento importante en nuestra búsqueda de felicidad, son las actividades voluntarias que disfrutamos, por ello el autor nos propone buscar cinco de ellas, y realizarlas frecuentemente alternándolas con nuestro trabajo.
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15 окт 2024