Oración de Conchita Cabrera al momento de la elevación del cáliz en la consagración:
Padre Eterno Amadísimo, por las manos purísimas de María recibe mi sangre que en ese cáliz pongo en unión con la de Jesús, sacrificándola por tu amor, por tus sacerdotes y en favor de la salvación y regeneración del mundo por la cruz, acéptala Padre mío y rocía con ella a los buenos y a los malos, a los vivos y a los difuntos, haciendo fecundo el campo de la Iglesia por medio del sacrificio.
13 окт 2024