Dentro del discurso político y mediático argentino, se plantea insistentemente la idea de replicar el modelo minero desarrollado en Chile y Perú parta fortalecer la economía nacional. Sin embargo, al observar en detalle estos modelos podemos ver como se omiten deliberadamente las consecuencias que esta actividad ha generado sobre la salud de la población y el ambiente. A pesar de tener los niveles mundiales mas estrictos en control y seguridad ambiental, los efectos revelan que la actividad es altamente contaminante, aún siendo rigurosamente controlada .
Antofagasta, conocida como la capital mundial del cobre, es un polo de innovación y desarrollo productivo que aloja las principales companías mundiales de extracción minera.
Las consecuencias de esta actividad pueden reflejarse en los últimos estudios científicos sobre la región:
-La tasa de mortalidad por cáncer en Antofagasta es la más alta de todo Chile.
-Los estudios demuestran que la región tiene récords mundiales de contaminación por arsénico, cobre y zinc, superando incluso a las ciudades industriales más contaminadas de China.
-Estudios recientes revelaron que la tasa de mortalidad por cáncer de pulmón duplica a la media nacional, al mismo tiempo que posee la esperanza de vida más baja del país.
La situación es igualmente preocupante en Perú, donde se desarrollan grandes emprendimientos mineros que han producido graves casos de contaminación para la población.
-En Madre de Dios se calcula que anualmente se arrojan 181 toneladas de mercurio al ambiente cómo consecuencia del proceso utilizado para la separación del oro, lo que permite encontrar las especies mas contaminadas con mercurio de toda sudamerica.
-En esta región los últimos dos años se deforestaron el equivalente a 33.000 canchas de futbol para ampliar la zona de extracción minera.
-Cerro de Pasco, es considerada una de las ciudades más contaminadas del mundo.
-Estudios recientes encontraron niveles 3200 veces superiores a los permitidos de plomo, arsénico, mercurio y cadmio en el ambiente y comida de la región. Estos metales son conocidos por provocar cáncer, enfermedades renales, infertilidad, como así también daños pulmonares, y cerebrales asociados a enfermedades neurogenerativas cómo el Parkinson.
En La Oroya región minera que dejo de operar hace ya algunos años, los niños nacen con altas concentraciones de plomo en sangre cómo consecuencia del aire respirado por las madres gestantes.
Los problemas ambientales que parecían concentrarse en regiones mineras hoy están extendidos a todo el país y países limítrofes. Diversas investigaciones científicas encontraron altas concentraciones de metales pesados como plomo, cadmio y arsénico en productos alimenticios de todo el país superando ampliamente los niveles aceptados por la OMS.
Más allá de Chile y Perú la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos realizó un estudio sobre 183 yacimientos mineros que se desarrollaron entre 1975 y 2010. Las cifras son reveladoras:
En el 70% de las minas analizadas se encontró contaminación sobre aguas superficiales:;
En el 65% de los casos descubrieron que las aguas subterráneas habían sido contaminadas:
En el 50% de las minas se detectó contaminación del suelo además de contaminación expandida por emisiones gaseosas y del polvo emitido por los yacimientos mineros.
Recorte del documental "El río es nuestro alimento" (megaminería en suspenso)
21 окт 2024
