Tantisimas ganas e ilusiones y nadie nos ha escuchado.Las autoridades están dormidas y en los vecinos se ha instalado en la desidia .Es pecado mortal perder esta joya de nuestro pueblo como tantas otras.Como las casas señoriales que van a desaparecer todas, Somos un atajo de incultos barbaros. Cualquier pueblo se sentiría orgulloso de nuestra historia y joyas arquitectónicas y nosotros dejamos que todo se pierda
Eso esta a dia de hoy en muy mal estado.no tiene rehabilitacion posible. Ninguna empresa se pilla los dedos aqui,porque lo que diran todos es derrumbar y empezar de 0.