impresionante poder alcanzar la instancia de las representaciones descriptas en el Aleph seguramente tan vìvidas para el autor. Que gran contribuciòn es èste programa y todos los de Conversaciones en el Laberinto.Felicitaciones.
¡Cuánto trabajo mantener ese laberinto de ligustrina! Lo siento, no he escuchado nada de lo que hablan, porque esa casa y el jardín me han atrapado mucho más que lo que hablan.
Ese argumento de un prisionero que escapa de la celda "saltando" a la cuarta dimensión, no recuerdo haberlo leído en páginas de Borges, pero es objeto de un cuentito de Asimov.