Ahí donde le ven, sentado tranquilamente, digiriendo la comida del domingo, disfrutando de una tarde primaveral en NERVIÓN. Ayudando a una espectadora supersticiosa a colocar un diente de ajo cerca del poste.
Ahí donde le ven, este es uno de los HOMBRES CLAVES del SEVILLA F.C en CASA. Porque él es el jefe de los recogepelotas, el que reparte las posiciones, el que maneja los tiempos, el que está a la derecha del DELEGADO. Él que controla que sus compañeros cumplan su trabajo con diligencia.
Hasta que se adelanta el SEVILLA F.C y cambia el partido. Cambian los tiempos. Los chavales, de repente, cometen errores. Turienzo avisa.... pero con poco éxito. Cada balón que recoge Calatayud fuera de banda, se multiplica como por arte de magia. Eso si, nuestro protagonista se preocupa en el descanso de que cada uno de los suyos tenga su bocata.
Y así, en el minuto 80, con el cambio de RAKITIC, El DELEGADO del SEVILLA F.C, CRISTOBAL SORIA, decide que es el momento de... ECHAR el RESTO. Hace una señal a nuestro hombre que.... como un reloj, ejecuta sus ordenes a la perfección.
Uno por uno, los recogepelotas del PIZJUAN son debidamente avisados de las nuevas instrucciones. Aunque alguno necesita un empujoncito para que se aleje de su posición.
Si Hay que PERDER TIEMPO, ellos son LOS MAESTROS.
Calatayud va a por el balón y, aparece el otro. Parece fácil pero no lo es. Una vez mas, cuestión de coger el momento justo.
Y es que si el fútbol, a veces, parece una guerra, toda ayuda es poca.
Fuente: El DÍA DESPUÉS - Lo que el OJO no VE.
6 окт 2024