MI NOVIA HUASTECA: Yo tuve una novia huasteca, linda, hermosa, toda una flor de dios, con el defecto de tener en dinero, dos cerros, casas, y en billetes, un titipuchal. En una de sus cabañitas tenía cancha de tenis una cascadita, con laguito, río, árboles y patitos, pececitos, dos yatecitos, algunos pulpitos, alrededor venaditos, y uno que, otro caimán. Ni novia linda, la flor más hermosa, de las tres huastecas, sin dudar, me abrazaba y besaba, y, hasta el cielo, iba yo a dar. Mañanitas tranquilas, días muy soleados, tardes doradas, la pura vida en rosa, noches llenas de estrellas, llegaba mi novia huasteca, vi que, me iba a besar, en eso desperté, este inche perro, a lengüetazos, me volvió a despertar. Ya en mi realidad, soy un pobre albañil, más una cosa les digo, que es la pura verdad, quitando las cosas que, NO valen, las mujeres de las huastecas, por si solas, a todas las veo lindas, y valen mucho más.