Mientras más nos enfrascamos en buscar explicaciones a los acontecimientos de nuestra vida, más vamos a limitar nuestra visión de los planes que el Señor tiene para nosotros. Abraham tuvo que salir de la tienda para mirar más allá del techo de dos metros que le impedía ver y contar las estrellas. De igual forma nosotros debemos librarnos del techo que representan la religión, el divorcio, las finanzas, las opiniones de los demás, los problemas de salud… porque el techo de las crisis siempre mantiene las promesas de Dios fuera de nuestra vista. Si hoy estás abrumado por las tormentas, sal de la tienda, deja de razonar, mantén la fe en el Señor contra toda esperanza… y verás así las estrellas que Él ha puesto en tu firmamento.
2 окт 2014
