Sentimos la santa presencia de Dios en esta danza gloriosa. Cada movimiento, cada giro, cada paso resonaba con la divinidad, llenando nuestros corazones de profunda emoción. Era como si el cielo mismo se hubiera abierto y la gracia divina descendiera sobre nosotros. La coreografía, inspirada en la alabanza y la adoración, nos elevó a un plano superior. Sentíamos como si fuéramos uno solo con la música, con la danza y con Dios mismo. La belleza de los movimientos, la sincronía de los bailarinas y la pasión que emanaba de cada paso nos conmovió hasta el alma. Con esta danza, experimentamos la gloria de Dios en toda su plenitud. Era como si estuviéramos tocando el cielo con las manos. La alabanza brotaba de nuestros corazones de manera espontánea, llenando el ambiente de una energía celestial. Sin duda alguna, esta danza ha sido una experiencia inolvidable que quedará grabada en nuestros corazones para siempre. Sentimos la profunda conexión con Dios y la alegría de estar en su presencia. Agradecemos a los bailarinas por compartir su talento y por permitirnos ser testigos de este momento tan especial en la Iglesia de Dios de Jarabacoa. ❤
Dios continúe bendiciendo sus vidas y las lleve cada día a estar rendidas ante Él porque más que una coreografía es poder ministrar sonrían un poco la expresión también hace parte del gozo al adorarle bendiciones para todas❤
Gloria a Dios se nota que el espíritu del señor reposa sobre cada una son elegidas y escogidas sigan así ministran tanto que se puede sentir aún en la distancia desde Argentina bendiciones bravo ❤ Dios continúe bendiciendo su ministerio ❤
Muy hermoso!!! Pero tenemos que entender que cuando estamos ministrando en cada albanza la expresiones facial tiene que ir a corde en cada movimiento Dios les bendiga .❤🎉❤❤
Ame cada paso una exelente presentación, solamente diria que la expresión del rostro juega mucho y el rostro hace la diferencia, no es a mal y entiendo el concepto pero un poco de expresión en el rostro sería mejor. Estaban como que no quería estar pues eso es lo que su rostro mostraba más sus expresiones eran espectaculares y cada paso demostraba la unción pero la opacaba su rostro