Depresión Espiritual por Martyn Lloyd Jones 

DEPRESIÓN ESPIRITUAL
Por Martyn Lloyd-Jones
Primera parte: Consideraciones generales
Parte 1: • Depresión Espiritual p...
Parte 2: • Hombres como Árboles A...
Parte 3: • Aquel Pecado y los Rem...
Parte 4: • Miedo al Futuro Por Ma...
Parte 5: • El Rol de los Sentimie...
parte 6: • Trabajadores en la Viñ...
CONSIDERACIÓN GENERAL
¿Por qué estás abatida, oh alma mía? ¿Y por qué te inquietas dentro de mí?
Espera en Dios, porque aún le he de alabar, ¡Salvación mía y Dios mío! Salmo 42:5
La descripción más sencilla de los cinco libros de los Salmos es que fueron el libro inspirado de oración y alabanza de Israel. Son revelaciones de verdad, no de manera abstracta, sino en los términos de la experiencia humana. La verdad revelada se manifiesta en las emociones, deseos y sufrimientos del pueblo de Dios a través de las circunstancias por las que pasan.
Es precisamente porque esa es una descripción tan verídica de ellos que los Salmos siempre han resultado ser una gran fuente de consuelo y aliento para el pueblo de Dios a lo largo de los siglos, tanto para los hijos de Israel como para los miembros de la Iglesia Cristiana.
Aquí podemos observar almas nobles luchando con sus problemas y consigo mismas. Se hablan a sí mismos y a sus almas, abriendo sus corazones, analizando sus problemas, reprendiéndose y animándose. A veces están exaltados, en otras ocasiones deprimidos, pero siempre son sinceros consigo mismos. Es por eso que son de un valor tan real para nosotros si también somos sinceros con nosotros mismos.
En este Salmo en particular que proponemos considerar, el salmista está triste y afligido. Por eso clama en palabras dramáticas: "¿Por qué estás abatida, oh alma mía? ¿Y por qué te inquietas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún le he de alabar, ¡Salvación mía y Dios mío!".