Amputaciones, adicciones, sobredosis y muertes prematuras. Def Leppard lleva décadas rockeando, pero también ha soportado muchas tragedias en el camino.
Cuando se trata de Def Leppard y la tragedia, no podemos ignorar cómo el batería Rick Allen perdió su brazo izquierdo en un accidente de coche. En la Nochevieja de 1984, conducía en Sheffield, Inglaterra, con su novia Miriam cuando perdió el control del vehículo al intentar adelantar a otro coche. Llevaba puesto el cinturón de seguridad, pero éste le arrancó el brazo al salir despedido por el techo solar. Los cirujanos pudieron reimplantarlo en un primer momento, pero a las pocas semanas tuvieron que amputarlo al producirse una infección.
El cantante de Def Leppard, Joe Elliott, quedó devastado por la noticia, ya que asumió, naturalmente, que la carrera de Allen como baterista había terminado. Pero Allen se las arregló para recuperarse de forma increíble. Hizo que le crearan una caja de ritmos a medida y modificó su estilo y muchos de sus rellenos de batería. Sorprendentemente, volvió a tocar la batería en actuaciones en directo menos de dos años después.
Pero ese triunfo puede ocultar el lado más oscuro de la recuperación de Allen. Ha admitido que al centrarse exclusivamente en la banda y volver a ponerse detrás de la batería, no se ocupó en absoluto de su trauma. Empezó a automedicarse con alcohol y acabó entrando en un lugar muy oscuro. Todo culminó con una acusación de maltrato doméstico en 1997. Se declaró culpable y fue condenado a servicios comunitarios y a reuniones de Alcohólicos Anónimos. No fue hasta que Allen conoció a su futura esposa, Lauren, en el año 2000, cuando empezó a enfrentarse a su dolor y a sanar.
Tras el gran éxito de su álbum Pyromania de 1983, Def Leppard se vio presionado para producir una continuación fantástica. Pero las sesiones de grabación de Hysteria, de 1987, estuvieron malditas. Según Joe Elliott, la banda estaba aterrorizada y no tenía ninguna idea para nuevas canciones. Les costaba componer mientras estaban de gira, y no habían hecho otra cosa que girar hasta el accidente de Allen. Por suerte, su productor de toda la vida, Robert "Mutt" Lange, les ayudó a inspirarse para empezar a producir nuevo material, pero justo cuando estaban haciendo algunos progresos, Lange se retiró del proyecto por agotamiento.
Así que el sello discográfico trajo al colaborador de Meat Loaf, Jim Steinman, para que produjera, pero eso llevó a unas sesiones desastrosas. La banda acabó pagando a Steinman para que se fuera sin haber grabado una sola nota. A continuación, trabajaron brevemente con otro productor antes de que el accidente de coche de Rick Allen lo sumiera todo en el caos, retrasándolo todo durante meses. Sin embargo, la notablemente rápida vuelta de Allen les permitió volver a trabajar antes de lo esperado, y el retraso significó que Lange pudo regresar. Sin embargo, la primera decisión de Lange fue desechar todo lo que la banda había grabado durante los 16 meses anteriores. Además, los costes que suponían todos estos cambios significaban que la banda tendría que vender al menos cinco millones de copias para alcanzar el equilibrio.
Rick Allen pierde su brazo | 0:00
Retraso en la sesión de grabación | 1:29
Más retrasos | 2:42
Luchando contra la adicción | 3:26
La recaída de Steve Clark | 4:27
La sobredosis de Steve Clark | 5:25
Cerca de la ruptura | 6:28
Todo el mundo se ha divorciado | 7:20
No hay respeto | 8:39
El cáncer de Vivian Campbell | 9:50
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26 июл 2024