El valle del Lor es uno de los lugares más remotos de Galicia. En este valle perdido entre la Sierra da Trapa y el Alto do Boi está Froxán, la típica aldea pizarrosa, rodeada de soutos y prados. Montaña sobre montaña: El Courel más profundo y auténtico. El otoño es la mejor estacion para realizar excursiones por este espacio natural de más de 20.000 hectáreas de extensión.
Un ruta senderista recorre este valle solitario y pasa por Froxán.
Al mediodía el rebaño de ovejas regresa a la aldea. Sin los emigrantes de vacaciones, Froxán se queda un poco más desierta. Y los 25 habitantes se preparan para pasar el largo invierno del Caurel. Pasear por sus rúas empedradas, sin cables ni antenas parabólicas, es como un viaje al pasado: Es una de las aldeas que mejor ha conservado su arquitectura tradicional, sin apena alteraciones. Fue una de las razones para que la Xunta la declararse bien de interés cultural. Buena parte de sus casas, sin embargo, están deshabitadas.
16 сен 2024