En este capítulo tuve la oportunidad de conversar con Diana Fuentes. Hacía mucho que la vida nos había presentado, pero esta era la primera vez que nos sentábamos a conversar.
Ese día de la grabación llovía a cántaros, hacía mucho frío y yo estaba con mucho malestar por la alergia. Me hacía muchísima ilusión poder platicar con Diana a quien he visto crecer como cantante y compositora desde la distancia. La admiro mucho, por su talento y por la limpieza con la que ha construido su carrera. No iba a dejar de tener este momento por nada del mundo.
El crecimiento artístico de Diana ha sido exquisito. Como autora ha logrado plasmar en sus letras, la delicadeza, sensualidad y sensibilidad que la han caracterizado. Su carrera, con el pasar de los años se ha consolidado todavía más, gracias a la experiencia ganada en lo personal y profesional. Llevándola a componer y compartir escenarios con grandes de la música hispana.
Su apego por el amor familiar, maternal es algo que descubrí y disfruté. Me dio mucho gusto escucharla expresar el amor tan inmenso que siente hacia su hijo Marcel. Es lindo ver el brillo en su mirada al hablar de su abuela y su mamá. Vive orgullosa de la fuerza femenina en su familia. Un hermoso matriarcado que le ha servido de inspiración, de pilar para la vida y su carrera.
En este capítulo pasamos por sus diferentes etapas. Cómo la vida pausó (por un momento) su carrera llevándola a mirar hacia dentro y cuidar más de ella. Ahora desde la madurez, crece profesionalmente y disfruta cada momento de paz que ha conquistado como mujer. Sin prisa, libre y disfrutando la vida.
Agradecida con Diana por haberme acompañado y regalado un episodio tan lindo e inspirador.
@Diana Fuentes
21 окт 2024