Maravilloso documental. Mis antepasadas, abuelas, bisabuelas y madre también eran magas del campo y las llevo con muchísimo orgullo en mi alma y en mi corazón. Gracias
Magnífico documental. Es nuestro deber reconocer la enorme labor y el legado importante que han dejado y dejan nuestras mujeres del campo, nuestras magas, maúras,un aplauso para todas ellas!!
Excelente documental! Qué bonito reconocimiento a todas las magas y maduras que han sido los pilares de nuestra cultura. Gracias chicas por rescatar el valor y el orgullo de ser quienes somos.
¡Que bonito y que orgullo! Que se sigan conociendo nuestros orígenes, todas esas historias que por suerte aún tenemos en el legado familiar y que poco a poco se van difuminando.... Bravo por esto 👏👏👏
Existe una teoría bastante plausible que señala la denominación "mago/a" como una palabra de origen colonial creada desde los centros de irradiación de la cultura invasora castellana, hacia los indigenas de los pagos agrarios, donde esta influencia exogena se diluia progresivamente cuanto más apartados estaban. A estas personas se les encomendó por parte de las élites invasoras, tras la guerra de conquista, las tareas para las cuales ya se les consideraba especializados: La ganadería y la agricultura. En los acuerdos del Cabildo de La Laguna, en Tenerife por ejemplo, no hay sombra de duda: Se calificaba a los guanches o gomeros de pagos apartados de "malos cristianos" es decir que continuaban con sus creencias ancestrales más o menos disimuladamente: Adoradores del Sol " "MAGEK": Eran los " "magos" que al persistir en sus creencias vernáculas, en su idioma, y sus costumbres isleñas no europeas, se le estigmatizaba con una connotación peyorativa y colonialista del término: "Este es un mago de tal sitio" (Es un bruto, iletrado, atrasado, que no ha asimilado las costumbres "modernas", esto es, europeas y solo apto para los trabajos físicos más rudos.) El término de "mauro" del que proviene el también despectivo término "moro" (zenaga de lo que hoy es MAURItania) podría deberse en cambio a la introducción de mano de obra morisca, más acentuada en las islas orientales en la epoca de los trapiches azucareros y que posteriormente se exportación a Cuba. Es notorio destacar que, las "autoridades" europeas de esas islas comentaban que "los canarios y los moriscos se entienden entre sí en su algarabía".
A la mujer rural hay que besarle los piés,era y son las personas que con su duro trabajo como madre y trabajadoras del campo le daban equilíbrio y bienestar a las familia,hacian y hacen una labor impaganle desde la madrugada,hasta la media noche.Esta experiencia la viví con mi madre que tenía el corazón mas grande que su cuerpo y le brotaba su bondad por todos sus poros.Su enorme legado,criar y educar 9 hijos impregnandolos de inquietudes,de ilusiones y de muchos valores.
Sería interesante repensar la espacialidad de lo mago. Parece que es consuetudinario que los encuentros siempre sucedan en la metrópolis, porque los pueblos son lugares salvajes. Las capitales entienden la ruralidad desde el extractivismo: un guachinche, un mirador o un sendero. No hay un involucramiento con el espacio ni lo local más allá del evento que se busca ejecutar. También existe ese sentimiento paternalista de compasión por el mago o la maga que tiene que ocupar estos espacios alejados de las comodidades de la metrópolis. Incluso me atrevería a añadir que las malas comunicaciones en transporte público aportan a este sentimiento de embrutecimiento. “Madre mía, ¿tardas una hora y pico en llegar a tu casa? Tienes que vivir pal quinto pino”. Llegar a tu casa desde (en cursiva). Porque se entiende que la urbe es el sistema métrico.