El pasaje de Lucas 12:34 enseña que donde pongamos nuestro corazón, allí estaremos nosotros. Este mensaje revela que nuestros corazones pueden ser engañosos y perversos, y nos recuerda que Dios conoce nuestras intenciones. Debemos examinar si nuestros tesoros son terrenales o celestiales, ya que los primeros nos alejan de Dios. Jesús nos exhorta a buscar tesoros en el cielo y a priorizar el reino de Dios, poniendo nuestro corazón en lo celestial para encontrar nuestra verdadera riqueza.
29 сен 2024