Querido Doctor Cormillot. Siempre tan claro. En mi experiencia como obesa, me encontré con muchos profesionales de la salud que no entienden la cabeza del gordo. Entonces, iba a consulta en una clínica de obesidad, que gracias a la ley que Usted impulsó existen, y el médico o nutricionista o deportólogo deshumanizaban mi persona. No creo ser la excepción. Por lo tanto, es muy certero su comentario