La cultura mesoamericana vivió un nuevo amanecer con el establecimiento de sucesivas migraciones que conformaron la grandeza de Xochicalco, Cacaxtla, Tula y el posterior esplendor de México-Tenochtitlan.
De todas ellas se conservan magníficos testimonios de su legado artístico e histórico.
La capital medica logró un desarrollo que ha quedado registrado en códices, tradiciones orales, escultura y cerámica; pero sobre todo en la evocación de sus grandes monumentos y templos, en la extensa red de sus dominios, así como en su vigorosa organización política, religiosa y social.
16 окт 2024