María Botto ha empezado la conversación con Mara Torres sentada en la orilla del mar mientras observaba el horizonte, una línea que le hace reflexionar sobre la vida y la muerte. La muerte la tiene presente desde que su padre, un guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias que luchaba contra la dictadura argentina, desapareció cuando ella tenía cuatro años. La vida, en cambio, se la dieron los caballos, el baloncesto, la interpretación y la música.
"Supe de la muerte muy temprano y asumí que había algo que terminaba. Encontré cierta despreocupación en el correr por la pradera de los caballos, era otro significado de la vida", ha explicado la actriz. Los caballos le enseñaron el concepto de libertad, como también lo hizo el cine. La película que más le marcó fue 'El Mago de Oz' y le hizo entender que la gran pantalla le facilitaba el acceso "a un mundo ideal donde los sueños se hacen realidad".
María tarareaba esta canción por los pasillos del Ramiro de Maeztu, el que fue su colegio hasta 2ª de BUP. Fue ahí donde nació su afición por el baloncesto: "A mí me gustaba mucho el fútbol, pero nunca me dejaban jugar. Cuando llegué al Maeztu encontré un deporte donde las mujeres éramos mucho mejor recibidas". Pero lo más sorprendente de la conversación ha sido descubrir que representó a España en el 'Festival Viña del Mar' en el año 1994, donde quedó segunda con la canción 'Tierra de nadie'.
23 фев 2022
