Un Carles Francino, bajo el seudónimo de 'Chino' como le llamaban en La Salle, ha conversado con Mara Torres, como no podría haber sido de otra forma, en la madrugada dedicada a la palabra 'ventana'. Nos ha hablado de su relación con el mar, en el que piensa cada día desde Madrid y de la peligrosidad de las olas de las que un día tuvo que salvar a uno de sus hermanos.
Además, nos ha confesado qué se veía desde la ventana de su infancia y qué se ve desde su ventana actual: en ambas un patio, pero del que puede sacarse mucha información. Huyendo de las vistas a patios se encuentra con el mar en su otra casa en Tarragona "desde la que veo hasta la semana que viene, incluido un faro".
Aún con vocación de profesor reconoce que llegó al periodismo "por casualidad gracias a que dos compañeros me convencieron, luego me picó el gusanillo". De su época en televisión, presentando el informativo de más audiencia en Cataluña en TV3, "guarda muy buen recuerdo" aunque le saben mal muchas cosas que se están vulnerando en un medio de comunicación público como este.
Y desde TV3 a la Cadena SER "porque la radio es lo que más se parece a la vida, de hecho impone mucho más un micrófono que una cámara". De aquella época de los madrugones, que compatibilizaba con su segunda experiencia con la paternidad, cuando dirigía el 'Hoy por hoy', destaca que lo llevaba "con dignidad", aunque dormía "un promedio de 3 o 4 horas" que, reconoce, le ha pasado factura.
4 окт 2019
