Estupiñán, por algún sitio mi prima ha de tener guardada la bufanda de Chanito Isidrón, que dejó olvidada en una fiesta en casa de mi abuelo hace décadas; pero siempre la guardaron con mucho cariño. Abrazos.
¡Tremenda reliquia! Mi padre era coterráneo suyo y fueron amigos en su juventud. El era el que me enseñaba sus obras desde yo muchacho. El también hacía muy buenas décimas.