Que buena invitada, hablaron de buenos temas, eso es cierto falta apoyo al fútbol femenino, hay aún machismo en el futbol. Espero que eso cambie... Saludos al viejo Charria y a Martín.
El estadio en Bogota es super racista, pero extremadamente racista ! y siempre lo escondemos, jamas hablamos de eso. Las vulgaridades y atrocidades que se dicen en el estadio no son ambiente para llevar niños. Debemos fijarnos posiciones mas firmes desde la hinchada y desde los medios. Al menos tener la conversación.
De acuerdo en el tema de que el fútbol es un agente de cambio social, de hecho, eso lo evidencia como esos grandes jugadores provenientes de poblaciones vulnerables y de escasos recursos construyen una carrera exitosa y convirtiéndose en figuras públicas, sin embargo, decir que el fútbol privado es un argumento falaz, denota que la abogada no entiende el fútbol desde la perspectiva del negocio, la FCF es un organización privada, es una empresa que emplea una marca país y como empresa tiene que generar unas ganancias y ser sostenible; ahora que las estrategias y mecanismos que emplean para obtener esas ganancias son cuestionables es tema de otra discusión. El juego per se en efecto es de la gente, del pueblo y totalmente accesible, pero este deporte como industria ya no es tan accesible ni del pueblo propiamente.
Se equivoca Andrés. Entre mis amigos futboleros nunca nos referimos a los jugadores como: niña, nena, señorita, loca, etc. Esas son formas verbales machistas y de discriminación por género.
La prueba más palpable que el fútbol es política es el caso de los Char y el Junior. No les dá muchos títulos pero si les dá millones de votos en elecciones. Más claro, imposible.