El sueño de Dios te habla mientras duermes.
En el sueño, vi un gran campo de flores, cada una representando un sueño o un deseo. Algunas flores estaban marchitas, otras floreciendo con gran fuerza. A lo lejos, pude ver una montaña luminosa, tan alta que tocaba el cielo. En el sueño, una voz suave pero firme me habló: "No temas por lo que está marchito, porque en cada semilla que has sembrado hay una promesa de renacimiento. Sigue avanzando hacia la montaña, porque allí encontrarás lo que buscas: la paz que va más allá del entendimiento y la fortaleza que te llevará a cumplir tu propósito". Al despertar, sentí una profunda sensación de esperanza y dirección.
10 окт 2024