La belleza de la Literatura Mexicana radica en su infinito mestizaje, la palabras de Elenita me llevan a su origen francés y polaco (sobrina de otra grandísima mujer, Pita Amor), de Paz sus raíces españolas, incluso Gabo realizó gran parte de su obra en México. Le debemos demasiado a nuestra proverbial “mi casa es tu casa” donde tantos inmigrantes han tenido acogida y nos han regalado hasta premios Nobel, pero además nos enseñan a ser más mexicanos.