La relación toxica de la prensa y la política ha coexistido desde medidados del siglo XX, una relación en la que los medios de comunicación se subordinaba a los caprichos del poder.
En el Estado de México, esta toxicicidad perduró hasta nuestros días protagonizada principalmente por el llamado Grupo Atlacomulco. La llegada de un nuevo gobierno al gobierno federal frenó en seco la dispersión discrecional de recursos a estos medios.
Acompaña a Bernardo Barranco Villafán, Director del Sistema Mexiquense de Medios Públicos en una mesa de análisis con Sergio Villafuerte, director de Milenio en el Estado de méxico y Veneranda Mendoza, periodista de la revista proceso.
21 авг 2024
