Fascinante entrevista con uno de los intelectuales más lúcidos de nuestro tiempo. Es un placer escuchar a alguien así, sobre todo cuando a sus 96 años mantiene su espíritu y su sed de conocimiento intactos. Recuerdo cuando le conocí en una feria del libro y le pedí que me firmara uno de sus ensayos. Él me dijo con dulzura "Claro, hijo".
Qué gozada!!, yo en su biblioteca estaría como un niño en un charco...feliz, para mí también mi biblioteca es mi mejor compañía allí encuentro amigos de todos lugares y épocas.
Emilio Lledó, Emilio Orozco Diaz y Manuel Sacristán, espejos en los que siempre me miré, a pesar de que no me llamo Narciso. No cabría tanta muerte en Gaza, tanta obscena desolación en las pupilas de los niños.
Lo dejamos en "secreto de sumario" ¿ Donde estáis, queridiños...? Es mucho lo que os añoro... lo que daría por volver a recorrer vuestras páginas... Solo deseo, que estéis, donde estéis, os cuiden...😢😢😢😢😢😢
Piensa en subjuntivo. Vamos que se ha entretenido toda la vida con lo suyo, para sí, por lo guapo. Propio de un idealista kantiano que solo tiene palabras, un saber entretejido con la ideología. Prescindible.