Stanley Acosta C. Querido amigo, adjunto una biografía del Dr. Francisco Ramón Carvajal Martínez (a) Bueyón Nacido el 18 de enero de 1931. Sus padres: Francisco Carvajal L. y Altagracia Martínez Castillo. Con sólo 14 años de edad ya se dedicaba a la tarea clandestina de distribuir panfletos en contra del régimen trujillista, como integrante de la Juventud Democrática, organización a la que pertenecieron los hermanos Félix Servio y Juan Doucudray. Miembro del Movimiento Revolucionario 14 de Junio. Decide (24 de febrero) asilarse en la Embajada de Brasil junto a otros compañeros, pues se descubrió su participación en aquel movimiento y era perseguido por la policía. Ya en Brasil, arriesgó su vida atravesando la selva de Mato Grosso en una pequeña avioneta llegando a Santa Elena de Uaiden, en Caroní, Estado de Bolívar (Venezuela), fronterizo con Brasil, donde junto a Julián Espinal (Potenkín) hace llamadas para la lucha al pueblo dominicano, por medio de una pequeña estación de radio. Pasa entonces a Caracas y se reúne con otros exiliados dominicanos radicados allí. Regresó al país (3 de agosto de 1961) incorporándose al Movimiento Revolucionario 14 de Junio, junto a Manuel Aurelio Tavárez Justo y llegó a ocupar el cargo de Secretario de Prensa y Propaganda. Fue nombrado parte civil constituida por los esposos de las mártires, junto a otros reconocidos abogados dominicanos. Hombre de lenguaje picante y pintoresco. En sus últimos años se convirtió en un fenómeno de popularidad por sus conocidas comparecencias televisivas, donde hacía uso de un lenguaje repleto de historia, de leyendas y viejas vivencias de la Ciudad de Santo Domingo. Después de salir del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, mantuvo siempre una línea independiente, no afiliándose a ningún partido político. Murió el 11 de febrero de 1990; en su velorio, el Profesor Juan Bosch dijo: “Fue un hombre serio y honesto, es una lastima que haya muerto sin ver cumplidos sus ideales..., ustedes podrían estar seguros que si no fuera así yo no estaría aquí en estos momentos.” -Cándido Gerón