Un Instagram Live marcó un antes y un después. En medio de los festejos de la Selección Argentina por la obtención de la Copa América, el mediocampista Enzo Fernández se filmó entonando una canción racista y discriminatoria contra los jugadores de Francia, generando un escándalo mundial. Chelsea lo sancionará, su futuro es una incógnita, la Federación Francesa de Fútbol lo denunció a él y al plantel ante la FIFA, y hasta repercutió en el Gobierno nacional, donde Julio Garro, subsecretario de Deportes, fue despedido.
La imagen se viralizó rápidamente en las redes sociales y llegó a los jugadores que perdieron la final del mundo en Qatar. Uno de los primeros en criticar la actitud de sus colegas argentinos fue el lateral derecho Jules Koundé, quien , además de tildarlo de payaso, escribió: "Lamentable". El repudio no terminó ahí porque Wesley Fofana, compañero suyo en Chelsea nacido en Marsella, agregó: "Fútbol en 2024: racismo desinhibido"; mientras que el histórico arquero de Les Bleus, Hugo Lloris, fue más allá: “Fue un verdadero ataque contra el pueblo francés”.
Los orígenes no es un dato menor, porque en Francia el racismo caló profundo en la sociedad y ha generado importantes debates, incluso en la historia de la Selección. En 1998, cuando salió campeona del mundo por primera vez, contó con nombres como Zinedine Zidane, de origen argelino; Lilian Thuram, padre de Marcus y criado en la isla caribeña de Guadalupe; Patrick Vieira, nacido en Senegal; Marcel Desailly, procedente de Ghana; Christian Karembeu, de Nueva Caledonia, entre muchos otros, y fue tildada de "poco francesa" debido a que tenía algunos jugadores negros. El que hizo esa acusación fue Jean-Marie Le Pen, padre de Marine, quien fue candidata en las últimas elecciones y fundador del partido nacional. A esa selección se la llamaba despectivamente Black-Blancs-Beur (negros, blancos y árabes).
No bien se viralizó la canción, la Federación Francesa de Fútbol (FFF) denunció al plantel albiceleste ante la FIFA, que investiga el caso. Una decisión similar, pero contra hinchas, se había tomado en el último Mundial por la misma canción que además de apuntar contra las raíces de los jugadores franceses ("Juegan en Francia, pero son todos de Angola...") y tiene una connotación transfóbica, en especial contra Kylian Mbappé.
8 сен 2024