La Generalitat de Cataluña decretará este jueves la fase de emergencia por sequía extrema con medidas y restricciones que afectarán a seis millones de ciudadanos de 202 municipios, entre los que se encuentra Barcelona. La capital catalana lleva meses preparándose para la llegada de esta nueva fase. El Ayuntamiento de Jaume Collboni ya ha asumido que una parte de los árboles de la ciudad no sobrevivirán, aunque mantiene que exprimirá los pozos de agua freática para que esa mortalidad sea mínima. El consumo de agua en la capital catalana no podrá exceder los 200 litros por persona y día.
Además de las medidas en el consumo humano, la agricultura restringirá un 80% el uso de agua para regar; la ganadería, un 50%; y, la industria, un 25%. Tampoco se podrán iniciar nuevos proyectos que requieran un uso intensivo de los recursos hídricos, como granjas, planes urbanísticos o proyectos turísticos. Los centro deportivos deberán realizar planes de compensación del gasto de agua para llenado de piscinas o riegos de césped.
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18 сен 2024
