El 28 de mayo de 2019 salgo de Irún para hacer el Camino de Santiago con mi hermana Mari Carmen y nuestra amiga Toñi. En la 5ª etapa, todas bajo la lluvia, a punto de llegar a Deba, tengo la mala suerte de pisar una piedra que se desliza y me hago trizas la rodilla derecha. Echado en el Camino y bajo una intensa lluvia, mi amiga llama a los servicios de emergencia. He de agradecer a una mujer que trajo una manta para cubrir mi cuerpo, a una maestra de un colegio cercano que trajo paraguas para los que estaban conmigo, a un chico joven que se prestó ayudarme y me acompañó en todo momento. La ambulancia llegó media hora más tarde, con síntomas de hipotermia me evacuaron al Hospital Comarcal de Mendaro. Dado que soy residente en Cataluña, no pudieron operarme a pesar de la gravedad de las lesiones así que, he tenido que esperar cuatro días para que me trasladaran en ambulancia hasta el Hospital de Igualada donde me operaron y aún sigo ingresado. Gracias a todos los que me han socorrido, incluidos los sanitarios, los médicos de dicho hospital, así como a las enfermeras y a las auxiliares, incluso a mi compañero de habitación, Cruz, que se ha portado muy bien conmigo, así como su esposa e hijas. Gracias a todos de corazón.