La anestesia es una herramienta esencial en la medicina veterinaria, permitiendo realizar procedimientos quirúrgicos y diagnósticos de manera segura y sin dolor para nuestros pacientes. Sin embargo, como en cualquier intervención médica, existen riesgos asociados, siendo las complicaciones respiratorias una de las más comunes y potencialmente graves.
Para poder realizar un diagnóstico y confirmar que existe una patología o descartar un problema de salud oral, es necesario anestesiar a nuestro paciente, para que esté quieto y tranquilo.
Cuando el paciente está anestesiado, en la unidad de odontología, nuestros veterinarios pueden hacer una exploración exhaustiva de la cavidad oral junto con un estudio radiológico intraoral completo.
Gracias a este estudio podemos obtener información acerca de donde se localizan las lesiones y el alcance de las mismas. Además nos permite decidir el tratamiento más adecuado en cada caso.
30 окт 2024