Soy un admirador de este chaval, llevo dos dias aca en nueva York disfrutando estos genios del flamenco,pero no sabia del terrible accidente que cobro una vida humana, entiendo lo del chaval siento miedo y es de humano el escapar de la verdad, el y muchos mas que las misma circustancias han pasado esta terrible pesadilla, de eso Dios se encargara y no nosotros.