Canciones populares españolas (1931), recopiladas y armonizadas por Federico García Lorca (1898-1936).
Victoria de los Ángeles, soprano
Miguel Zanetti, piano
1. Anda, jaleo (0:00)
2. Los cuatro muleros (1:25)
3. Las tres hojas (3:20)
4. Los mozos de Monleón (4:20)
5. Tres morillas (6:45)
6. Sevillanas del siglo XVIII (8:20)
7. El café de Chinitas (11:04)
8. Nana de Sevilla (14:19)
9. Los pelegrinitos (17:52)
10. Zorongo gitano (20:19)
La partitura del vídeo no muestra simultáneamente las letras de las distintas estrofas de las canciones, por lo que las muestro al inicio de cada una y las trascribo aquí debajo. Además, téngase en cuenta que la soprano de la versión escogida canta determinadas estrofas únicamente; al tratarse de canciones populares, las versiones son muy variadas.
LETRAS
ANDA JALEO
Yo me subí a un pino verde
por ver si la divisaba
y solo divisé el polvo
del coche que la llevaba.
Anda jaleo, jaleo;
ya se acabó el alboroto
y ahora empieza el tiroteo.
En la calle de los Muros
mataron a una paloma.
Yo cortaré con mis manos
las flores de su corona.
Anda jaleo, jaleo;
ya se acabó el alboroto
y ahora empieza el tiroteo.
LOS CUATRO MULEROS
De los cuatro muleros
que van al campo,
el de la mula torda
moreno y alto.
De los cuatro muleros
que van al agua,
el de la mula torda
me roba el alma.
De los cuatro muleros
que van al río,
el de la mula torda
es mi marío.
LAS TRES HOJAS
Debajo de la hoja
de la verbena
tengo a mi amante malo:
¡Jesús, qué pena!
Debajo de la hoja
de la lechuga
tengo a mi amante malo
con calentura.
Debajo de la hoja
del perejil
tengo a mi amante malo
y no puedo ir.
LOS MOZOS DE MONLEÓN
Los mozos de Monleón
se fueron a arar temprano,
para ir a la corrida,
y remudar con despacio.
Al hijo de la viuda
el remudo no le ha dado.
-Al toro tengo que ir,
manque vaya de prestado.
Cuando el toro lo dejó,
ya lo ha dejado sangrando.
Aquí tenéis vuestro hijo,
como lo habéis demandado.
TRES MORILLAS
Tres moricas me enamoran
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.
Tres moricas tan garridas
iban a coger olivas,
y hallábanlas cogidas
en Jaén:
Axa, Fátima y Marién.
Y hallábanlas cogidas,
y tornaban desmaídas,
y las colores perdidas:
Axa, Fátima y Marién.
SEVILLANAS DEL SIGLO XVIII
¡Viva Sevilla!
Llevan las sevillanas
en la mantilla
un letrero que dice:
¡Viva Sevilla!
¡Viva Triana!
¡Vivan los trianeros,
los de Triana!
¡Vivan los sevillanos
y sevillanas!
Lo traigo andado.
La Macarena y todo
lo traigo andado.
Lo traigo andado;
cara como la tuya
no la he encontrado.
La Macarena y todo
lo traigo andado.
EL CAFÉ DE CHINITAS
En el café de Chinitas
dijo Paquiro a su hermano:
«Soy más valiente que tú
más torero y más gitano».
En el café de Chinitas
dijo Paquiro a Frascuelo:
«Soy más valiente que tú,
más gitano y más torero».
Sacó Paquiro el reló
y dijo de esta manera:
“Este toro ha de morir
antes de las cuatro y media.”.
Al dar las cuatro en la calle
se salieron del café
y era Paquiro en la calle
un torero de cartel.
NANA DE SEVILLA
Este galapaguito
no tiene mare;
lo parió una gitana
lo echó a la calle.
No tiene mare, sí;
no tiene mare, no;
no tiene mare,
lo echó a la calle.
Este niño chiquito
no tiene cuna;
su padre es carpintero
y le hará una.
LOS PELEGRINITOS
Hacia Roma caminan
dos pelegrinos,
a los que case el Papa
porque son primos, niña.
Le ha preguntado el Papa
cómo se llaman.
Él le dice que Pedro, mamita,
y ella que Ana, niña.
Le ha preguntado el Papa
que si han pecado.
Ella le dice que un beso, mamita,
que le había dado, niña.
Y ha respondido el Papa
desde su cuarto:
¡Cásate, pelegrina,
que él es un santo, niña!
Las campanas de Roma
ya repicaron
porque los pelegrinos, mamita,
ya se casaron, niña.
ZORONGO GITANO
De noche me salgo al patio,
y me harto de llorar,
de ver que te quiero tanto
y tú no me quieres ná.
Las manos de mi cariño
te están bordando una capa
con agremán de alhelíes
y con esclavina de agua.
Cuando fuiste novio mío,
por la primavera blanca,
los cascos de tu caballo
cuatro sollozos de plata.
La luna es un pozo chico,
las flores no valen nada,
lo que valen son tus brazos
cuando de noche me abrazan.
Las Canciones Populares Españolas son los únicos testimonios en partitura y registrados que Lorca legó. Llevó a cabo una armonización sobre las melodías que recopiló. Así, [estas melodías] compusieron una terna que, como apuntamos, fue muy difundida por diversos medios por toda España y Latinoamérica.
Realizó las grabaciones de estas canciones con la bailaora y cantante Encarnación López Júlvez, La Argentinita (1895-1941) en el año 1931. La compilación se compuso de cinco discos en los que Lorca tocó el piano y La Argentinita cantó y tocó las castañuelas.
Más información en DE LA OSSA MARTÍNEZ, M. (2014). García Lorca. La música y las Canciones populares españolas. scielo.conicyt.cl/scielo.php?...
23 июл 2024