Es cierto, vivimos en un mundo lleno de prisas, de ruido, en el que todo gira cada vez más rápido. Comemos turrón en septiembre y las luces de Navidad se encienden incluso entre las hojas de otoño. Afortunadamente, existen otras luces, luces que permanecen intactas desde tiempos inmemoriales y que nos recuerdan las cosas que realmente importan. Todo gira más rápido, sí, pero esas luces nos invitan a bajar el ritmo, a mantener la esencia. Por eso, seguimos siendo el paraíso.
¡Felices Fiestas!
13 окт 2024