El fuego se inicia cuando Bael entra desde el infierno,si te das cuenta el propio Mondragón es el encargado de invocarlo y entonces se abre una puerta desde otra dimensión que es el infierno por donde sale Bael porque al hacer el ritual del sacrificio esté debía de salir a poseer otro cuerpo.
El final dejó mucho que desear, esperaba más del padre Cayetano y las escenas de acción todo a medias. Un final casi copia de Cuna de lobos cuando el niño se pone el parche de Catalina Creel y dice "No soy Braulio, soy el pequeño Edgar"